Hoy vengo a
hablaros de algunas miniaturas de Warhammer Fantasy. Con esto inauguramos una
nueva sección: “mis miniaturas preferidas”.Ante todo debo decir que respeto
tremendamente el trabajo que conlleva el crear una miniatura, y el arte que
entraña esa creación. Dejo aquí mi opinión, ni más ni menos. No son todas las
que me gustan, ni mucho menos, pero si algunas que me encantaron desde el
primer momento. Empecemos:
Impresionante
miniatura de Señor Enano, reposando sobre su hacha, con el casco en su brazo.
Solventa la deliberada falta de dinamismo con una personalidad brutal. Lo
imagino contemplando un campo de batalla lleno de bajas tras el combate.
Si bien es cierto
que la pose de este Sacerdote Guerrero no es excesivamente original, si está
muy bien compuesta. El tamaño y la forma de sujetar las mazas la otorga fuerza
a la miniatura y su impresionante gesto facial le da una impresión vehemente.
Para mi, el
Caballero Verde es una de las mejores miniaturas que Games Workshop ha hecho
nunca. Llena de detalles pero con una simpleza asombrosa. Con una pose simple
que resulta espectacular, con esa postura compensada del jinete, un segundo
antes de la carga. Respecto al montaje de la foto, tal vez yo buscaría una
postura diferente en el brazo de la espada.
Este Kaudillo
Goblin representa lo miserable y peligroso que puede ser de una manera tácita.
El peso que soporta con esa hacha a dos manos contrasta con la habitual
envergadura de un goblin normal, otorgándole ese rango de Kaudillo. La túnica habitual
de los goblins nocturnos se funde con esas calaveras y el adorno de la frente.
La expresión facial es brutal, de desprecio absoluto, muy lograda.
Hasta aquí esta
entrega, espero que os hayas divertido tanto leyendo como yo escribiéndolo.
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